Disfrutando nuestro tiempo en casa (Nov. 30)
(note: we’ve been delinquent in our Spanish language blogging lately so this is a long summary of what’s been up since Lucas came home… more news soon en ingles.)
Lucas tiene ya mas que una semana en casa con nosotros! Han sido días maravillosos, y con momentos de angustia también. Le dieron de alta del hospital el 18. noviembre, y fue un dia muy, muy anticipado. Pocos dias después, vino la hermana de Krista para celebrar el día de accion de gracias con nosotros tres. El día fue tan hermoso que no solo celebramos admirando a Lucas y comiendo “pavo” vegetariano — también sacamos a Lucas de la casa para disfrutar el día. Nos quedamos muy cerca de la casa, pero aun así Lucas pudo sentir el sol y el viento del otoño en sus cachetes (que han crecido mucho!).
Estamos todavía aprendiendo como cuidar por Lucas en casa, cosa que es un labor de amor pero que a la vez puede ser muy difícil. Pocos días después de salir del hospital Lucas tuvo una obstrucción en su traquea y tuvimos que utilizar todo lo que nos habían capacitado para abrir su vía respiratoria y resucitarlo. Fueron solo unos minutos, pero nos tomó casi toda la tarde para recuperarnos del susto.
No estamos solos en el cuidado de Lucas. Cada noche llega una enfermera para cuidarlo mientras dormimos. Lucas duerme mucho durante la noche, y si es una buena noche, la enfermera tiene poco trabajo – solo le da de comer y le cambia el panal una o dos veces. También durante la noche tienen que utilizar la maquina de succión para quitarle las secreciones que le pueden tapar la traquea. Son cosas que nosotros podríamos hacer, pero mientras Lucas sigue tan delicado de salud, es preferible que alguien este atenta/o y despierta/o los 24 horas del día en caso de una emergencia como la del otro día.
Tenemos otro apoyo también, de familia, amistades, doctores, profesionales, y desconocid@s. Ya que nuestra familia esta lejos, muchos amig@s y vecinos aquí en Washington DC nos han apoyado con comida. Durante los tres meses que estuvimos con Lucas en el hospital, nuestr@s amig@s nos alimentaron con comida casera casi todos los días, y así pudimos mantener nuestra propia salud a pesar del gran estrés. Y ahora que estamos en casa, nos siguen alimentando para que podamos disfrutar los momentos libres con Lucas y no cocinando. Estamos muy, muy agradecid@s por la solidaridad y amistad.
Otro gran fuente de apoyo son otras familias con niñas y niños con necesidades especiales. Hemos descubierto varios foros en el internet donde familias comparten las experiencias de salud con sus bebes prematuros o hija/os con traqueotomías. Cuando llegamos a casa una familia que forma parte de la red de familias con bebes prematuros en Washington DC nos regaló una bascula digital para poder medir cada gramo que Lucas sube. Otras madres y padres que viven en todas partes del país nos han compartido sus experiencias muy personales del cuidado de sus bebes con ventilador en casa.
Y por supuesto, aunque el cuidado de Lucas nos consume mucho de nuestras energías ahora, también seguimos pendientes de los acontecimientos en el resto del mundo. Hoy vimos con frustración como el gobierno de este país esta apoyando la elección de un gobierno ilegítimo en Honduras, a pesar de las grandes violaciones de los derechos civiles y humanos cometidos por parte del gobierno de facto. En Seattle se esta marcando el decimo aniversario de las protestas contra la Organización Mundial de Comercio, mientras en Washington DC un juez acaba de decidir a favor de 700 manifestantes quienes fueron detenidos ilegalmente en una protesta contra el Fondo Monetario Internacional en 2000, pocos meses después de Seattle. El movimiento por la justicia global ha cambiado mucho en los últimos 10 anos, pero es importante mantener la memoria histórica – y en lo personal, las protestas en Seattle y Washington DC del 1999 y 2000 fueron momentos importantes en el desarrollo político de nosotros dos. Son cosas que vamos a estar contando a Lucas para que el pueda saber de los logros y los retos de los movimientos por la justicia social.
En fin, estamos disfrutando nuestro tiempo con nuestro bebe lindo. A pesar de que nunca nos habíamos imaginado tener tanto equipo medico en casa, y que no parecemos una familia “normal”, tenemos también la gran fortuna de ver este pequeña persona luchar, sobrevivir, y crecer, y de sentir por el un grandísimo amor.